De cómo me motivé para entrenar DE VERDAD
Mi nombre es Carmen, escalo hace mas de dos años aproximadamente. Empecé haciendo un curso básico en la escuela de escalada de Andes Rope.
Mi amor por la escalada fue siempre creciendo, junto con la motivación de seguir conociendo sus aristas y escalando. Al momento de comenzar el entrenamiento me encontraba en el grado 6b trabajado.
Nunca antes quise hacer un entrenamiento físico, además tenía la creencia de que solo con el hecho de escalar podría avanzar. Pero no fue así, de hecho, al momento de sentir avances, probando mayores grados, me lesionaba. Mi meta era poder estar en el 6c/6c+ como meta de escalada algún día. Sentí que ya era tiempo de entrenar en serio…
NOTA del Entrenador (Gonzo).
Hay que aclarar que el entrenamiento que se viene por delante, no es para todos, aunque lleva un orden que tiende a ocuparse de manera general. No es ni el mejor ni el peor entrenamiento, solo se trata de ajustar a la entrenada (Carmen) y solo el tiempo dirá si se hiso lo correcto o no. Puede ser bastante difícil saber que es lo mejor para cada escalador, pero en la seguidilla de artículos que vendrán más adelante, se ira definiendo el camino a seguir. En esta crónica no se omitirá nada y eso incluye errores y cambio de rumbo (un entrenamiento en principio es rígido pero el mejor entrenamiento debe ser flexible en función de cómo se den las cosas).
Carmen ya llevaba más de un año en el 6b, y no lograba salir de ese grado. Si bien había probado vías más duras, no le había ido bien. Se sumaba algunas lesiones que le habían dejado parada más de alguna vez. Cuando me decidí a entrenarla le pregunte que si quería entrenar de verdad, ante la mínima duda, que buscara a otro para entrenar. Y esto significaba caer en ciclos rutinarios que podían hacer su actividad una situación monótona y tediosa. Hay que tomar en cuenta que un entrenamiento de verdad tiene tiempos semirrígidos, que en ocasiones se alejan mucho de lo que uno realmente puede decir que es entretención. Una de las cosas que se puso como condición es la capacidad de seguir instrucciones y hacer todo lo que venía con el entrenamiento. Tal cual le dije que si le decía que debía caminar de rodillas una calle entera, lo debía hacer sin ni una duda y además volver con una sonrisa y dando las gracias. Porque tan tirano…. Pues porque por experiencia solo escaladores metódicos logran metas de verdad. Como entrenador no me interesa para nada que se me cuestione todo lo que se viene por delante y el esfuerzo debe mantenerse motivado con el entrenamiento y no con una lucha constante en obligar a alguien a hacer lo que debe hacer. Esto no excluye que en cada faceta se explica el porqué de lo que se está haciendo y en cada paso que viene se toma en cuenta las sensaciones del escalador. Para entrenar de buena manera el entrenado debe tener la confianza total en el entrenador, de lo contrario la relación parte y continua mal. Por otro lado un buen entrenador siente de manera muy personal el progreso o fracaso del escalador, por ende si bien por ahora yo llevaría el mando, en esta aventura íbamos juntos.
Si bien en un principio uno se pinta como un tirano (la letra con sangre entra) también está la otra cara de la moneda, es decir hacerle entender que uno se compromete a enseñar todo lo que se pueda para que dicha persona mejore de manera gradual y real. Ella debe sentir 100% el apoyo de su entrenador.
Se le explico de gran manera como evitaríamos al máximo las lesiones y que debía tener la paciencia necesaria para ver aparecer sus progresos. Se dio mucho énfasis a que ante cualquier dolor por mínimo que fuese se debía decir y jamás callar.
También se explicó que un muchas ocasiones seria pesado con ella, que le recalcaría muchos sus errores. En especial al principio casi todo serian críticas, pero que esto tenía como finalidad cambiar todo vicio y mejorar falencias. Hay que tener claro que uno no es un profesor “buena onda”ni tampoco su amigo, uno es un entrenador. Carmen ya no es un alumno que busca conocer un deporte. Carmen es una escaladora que conscientemente se ha visto estancada. Tiene claro que la escalada es su gran deporte y más importante, está dispuesta a lograr mejorarlo.
Es por esto que tiene que tener muy claro que la pista, principalmente al principio, se le vendrá cuesta arriba y deberá ser lo suficientemente madura para cambiar de manera muy consciente y brutal todo lo que pudiera haber hecho mal para no mejorar en estos años. Esto es un entrenamiento y no un juego.
Carmen y para adelantar, tenia condiciones de sobra para escalar mayor grado….pero por qué no lo había logrado????....
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Escrito por Unknown
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