El Megajul de Edelrid es una cesta tipo reverso del fabricante Edelrid que incorpora dos notables novedades:
-La primera es que asegurando al primero, es semiautomática.
-La segunda es que, además de la posibilidad de rapelar normalmente con él, autoasegurando con un machard, el aparato también tiene una posición en la se rapela de forma de forma autoasegurada por el mismo Megajul.
-La primera es que asegurando al primero, es semiautomática.
-La segunda es que, además de la posibilidad de rapelar normalmente con él, autoasegurando con un machard, el aparato también tiene una posición en la se rapela de forma de forma autoasegurada por el mismo Megajul.
Lo ha probado durante un tiempo para Barrabes Juan Corcuera González de Garay, “Korkuerika”, miembro del Equipo Español de Alpinismo.
Aquí os dejamos sus conclusiones.
DESCRIPCIÓN SEGÚN FABRICANTE
El asegurador / descensor más versátil de Edelrid. Fabricado en resistente acero inoxidable por su durabilidad. Se trata de un aparato ideal para asegurar de forma dinámica en escalada clásica y terreno de aventura.
CÓMO SE USA
Nos encontramos con un aparato bastante interesante y fácil de usar tanto para asegurar de manera semi automática a un primero, a un segundo desde la reunión y para rapelar de manera autoasegurada. Al principio la sensación que tuvimos era algo extraña por algunas diferencias de uso con otros aseguradores más habituales pero tras los pocos usos se adquiere de manera rápida y eficaz la habilidad para manejarlo. Habíamos oído que el MegaJul podía bloquearse fácilmente cuando se usaba con un mosquetón diferente del que se sirve sin embargo con los mosquetones de Altus, DMM y Faders HMS que nosotros utilizamos no tuvimos ese problema.
Asegurando a un primero
Asegurando a un primero es cómodo y rápido para dar cuerda y recogerla con los diámetros que especifica Edelrid válido para cuerdas dobles y gemelas de 6.9 a 8.5mm y simples de 7.8 - 10.5 mm.
La clave está en habituarse al manejo con el dedo pulgar de la oreja verde del aparato que activa la posibilidad de dar cuerda cuando se empuja hacia delante. Hay que tener cuidado, para que el aparato mantenga su carácter semiautomático no dormirse y quedarse apretando con el pulgar la oreja verde.
Bloqueado
Desbloqueamos
Cuando lo utilizamos para descender al compañero nos resulto cómodo y no nos causo ningún problema. El sistema es el mismo: para descolgar a nuestro compañero que ya ha realizado la maniobra para un descuelgue seguro, empujamos con el pulgar para desbloquear y vamos soltando cuerda.
Asegurando a un segundo
En este caso el aparato funciona como asegurador automático, de forma similar a otros aparatos de este tipo. Es fluido y manejable, pero hay que tener en cuenta que, en caso de caída del segundo y bloqueo del aparato, el agujero del Megajul para desbloquear es muy pequeño, sólo vale con el mosquetón con el que se sirve, así que yo he solucionado el problema con un cordino pequeño atado. También puede hacerse algún reenvío para hacer palanca.
Asegurando a un segundo
En este caso el aparato funciona como asegurador automático, de forma similar a otros aparatos de este tipo. Es fluido y manejable, pero hay que tener en cuenta que, en caso de caída del segundo y bloqueo del aparato, el agujero del Megajul para desbloquear es muy pequeño, sólo vale con el mosquetón con el que se sirve, así que yo he solucionado el problema con un cordino pequeño atado. También puede hacerse algún reenvío para hacer palanca.
Mega Jul en reunión asegurando a un 2º
Mega Jul en reunión asegurando a un 2º
Rápel
Es una novedad importante la de este aparato, ya que permite rapelar de manera convencional, autoasegurando si se desea con un nudo machard a la cuerda, pero también tiene una posición, digamos invertida, en la que el propio aparato autobloquea.
En el caso del rápel convencional autoasegurado con machard, el comportamiento fue excelente. Nada que objetar, ni en suavidad, ni en seguridad.
Es una novedad importante la de este aparato, ya que permite rapelar de manera convencional, autoasegurando si se desea con un nudo machard a la cuerda, pero también tiene una posición, digamos invertida, en la que el propio aparato autobloquea.
En el caso del rápel convencional autoasegurado con machard, el comportamiento fue excelente. Nada que objetar, ni en suavidad, ni en seguridad.
Rápel con machard
Sin embargo, en el rápel autoasegurado por el aparato, aunque el funcionamiento es muy bueno y da una gran seguridad, la bajada se hacía a veces algo difícil y a trompicones. La solución que encontré, y que me funcionó muy bien, es la enganchar una cinta exprés en el cordino que coloqué para desbloquear a un segundo, y tirar de ella para el desbloqueo de forma mucho más fácil. En cuanto le pille el tacto, la cosa mejoró mucho. Sin duda, este sistema de autoaseguramiento es una ventaja muy importante con respecto a otros productos similares.
Problemas
El único problema que he detectado de un aparato que, por otra parte, me ha gustado mucho, es el de lo dificultoso en ocasiones del rápel autoasegurado por el propio aparato. Se soluciona con la cinta exprés, y por otro lado, el rápel convencional funciona perfectamente.
No es un problema, pero también hay que destacar que el uso del aparato es diferente a lo habitual, y requiere un cierto tiempo de adaptación.
Sin embargo, he leído en algunos sitios que cuando se emplea con mosquetones diferentes al proporcionado por la marca, el asegurador se bloquea, sin poder desbloquearse, o siendo muy difícil.
Lo único que puedo decir al respecto es que, en mi caso, ni siquiera he llegado a utilizarlo con el mosquetón de Edelrid, y con los HMS de Altus, DMM y Faders que empleo habitualmente y no he tenido visos de ningún problema.
Conclusiones
Me ha parecido un aparato muy interesante, principalmente para la escalada de largos. Es ligero, manejable, y polivalente. Estas son las 3 palabras que mejor lo definen.
Aunque necesita un aprendizaje previo para manejarlo con seguridad, no es complicado, y merece la pena ese carácter “semiautomático” al primero que aporta al mundo de las “cestas aseguradoras”.
En comparación con otras cestas no le veo ningún inconveniente, aunque la impresión que da es de poco material, está muy aligerado, y habrá que ver qué durabilidad tiene a largo plazo.
Me parece muy interesante su uso para escalada artificial, porque en este tipo de escaladas la atención disminuye tras muchas horas. Por eso mismo también es muy bueno para la escalada de largos, en la que el cansancio acaba mermando la atención.
También podríamos recomendarlos para aquellos que necesiten una cesta, pero sean principantes o no tengan mucha experiencia. La ayuda del semiautomatismo del asegurador les servirá de mucho. A ellos...y a nosotros si vamos de primeros. Da un plus de seguridad.
Un aparato diferente, interesante y recomendable.
Problemas
El único problema que he detectado de un aparato que, por otra parte, me ha gustado mucho, es el de lo dificultoso en ocasiones del rápel autoasegurado por el propio aparato. Se soluciona con la cinta exprés, y por otro lado, el rápel convencional funciona perfectamente.
No es un problema, pero también hay que destacar que el uso del aparato es diferente a lo habitual, y requiere un cierto tiempo de adaptación.
Sin embargo, he leído en algunos sitios que cuando se emplea con mosquetones diferentes al proporcionado por la marca, el asegurador se bloquea, sin poder desbloquearse, o siendo muy difícil.
Lo único que puedo decir al respecto es que, en mi caso, ni siquiera he llegado a utilizarlo con el mosquetón de Edelrid, y con los HMS de Altus, DMM y Faders que empleo habitualmente y no he tenido visos de ningún problema.
Conclusiones
Me ha parecido un aparato muy interesante, principalmente para la escalada de largos. Es ligero, manejable, y polivalente. Estas son las 3 palabras que mejor lo definen.
Aunque necesita un aprendizaje previo para manejarlo con seguridad, no es complicado, y merece la pena ese carácter “semiautomático” al primero que aporta al mundo de las “cestas aseguradoras”.
En comparación con otras cestas no le veo ningún inconveniente, aunque la impresión que da es de poco material, está muy aligerado, y habrá que ver qué durabilidad tiene a largo plazo.
Me parece muy interesante su uso para escalada artificial, porque en este tipo de escaladas la atención disminuye tras muchas horas. Por eso mismo también es muy bueno para la escalada de largos, en la que el cansancio acaba mermando la atención.
También podríamos recomendarlos para aquellos que necesiten una cesta, pero sean principantes o no tengan mucha experiencia. La ayuda del semiautomatismo del asegurador les servirá de mucho. A ellos...y a nosotros si vamos de primeros. Da un plus de seguridad.
Un aparato diferente, interesante y recomendable.
Noticia de Barrabes
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