Cada vez es más la gente que está escalando por lo que se ensucia aún más la roca con magnesio, grasa de la piel y también con la goma de la zapatilla, lo que hace que las rutas sean cada vez más desagradables y difíciles de escalar. Este problema pasa sobre todo con las rutas de grado más fácil, donde se concentra un gran volúmen de escaladores, los cuales generalmente desconocen el uso y la importancia de cepillar los agarres.
Es por esto, que queremos darle este consejo sobre el uso del cepillo cuando estén escalando en roca, pero sobre todo cuando estén trabajando las rutas. Esto ayudará a que la roca se mantenga con mejor adherencia al quitarles el exceso de magnesio en los poros e irregularidades de la roca y la secará cuando este húmeda.
Es por esto, que queremos darle este consejo sobre el uso del cepillo cuando estén escalando en roca, pero sobre todo cuando estén trabajando las rutas. Esto ayudará a que la roca se mantenga con mejor adherencia al quitarles el exceso de magnesio en los poros e irregularidades de la roca y la secará cuando este húmeda.
Lo primero es tener el cepillo, lo más importante es que debe ser de plástico o de pelo de caballo y tratar de no usar cepillo de metal porque este irá limando y rompiendo los agarres. Lo ideal sería tener uno de marca de escalada, que con distintas formas y anchos son más polivalente con cada agarre, pero si no tienes los medios para tener uno, sería bueno comprar una brocha de pelo de caballo y tranformarla en un cepillo, pero este “papeo” sirve para boulder, ya que el porte del cepillo es bastante grande para llevarlo colgando en el arnés cuando escalamos rutas. Para este propósito lo mejor es reciclar el cepillo de dientes, si sus filamentos son muy blandos los puedes cortar con una tijera y quedará perfecto para el cepillaje, si todavía le queda vida al cepillo de dientes, lo ideal sería comprar uno de cerdas duras.
En resina se puede usar cepillos metálicos con diferentes durezas, ojalá que no gasten mucho el plástico y se debe tener especial cuidado con las presas de materiales más blandos, que se pueden formar surcos y cantos de tanto cepillar.
Lo segundo es saber cada cuanto cepillar, lo ideal es que ojalá sea entre pegues, una vez que te estén bajando del top aprovechas de cepillar la tomas, sobre todo las que sientes más difícil y con menos adherencia. Y si eres solidario será bueno darle la última cepillada una vez que estés desequipando la ruta, de esta forma estamos manteniendo las rutas limpia entre todos.
Asi que ya saben, si quieren que su proyecto o ruta preferida se mantenga en las condiciones ideales, cepille. Por algo en las copas del mundo de dificultad se cepillan los agarres cada 20 escaladores y en Boulder donde la adherencia es fundamental se cepilla a cada pegue.
Noticia de ChileClimbers
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