El siguiente es un consejo para quienes están iniciándose en la escalada, de modo que vayan internalizando algunos conceptos, aunque entendemos que estos no pueden generalizarse debido a la libertad de movimientos que permite la escalada. Sin embargo pueden ser útiles en una primera etapa.
El buen uso de pies es fundamental para progresar nuestro nivel y técnica de escalada. Si bien, la cabeza es uno de los factores primordiales para mejorar de forma real, este factor también nos puede ayudar a progresar rápidamente si prestamos atención a nuestros pies y aplicamos un poco de teoría. Como regla general, siempre es importante estar atentos en la escalada, pero si nos enfocamos y orientamos nuestra atención en cómo estamos usando nuestros pies como ejercicio, para identificar los errores y corregirlos, puede ser de gran ayuda para nuestro trepe. A continuación les entregaremos algunos tips básicos que pueden servir a quienes se están iniciando:
Apoyo cruzado: en general, en la escalada se habla tres puntos de apoyo para progresar (dos manos y un pie o una mano y dos pies). Cuando no disponemos de estos tres puntos y el movimiento exige sólo dos apoyos, debemos tratar de que estos sean cruzados, es decir, mano izquierda con pie derecho o viceversa, para evitar hacer puerta.
Misma mano mismo pie: derivado del punto anterior, la idea es siempre subir el pie del mismo lado de la mano que se subirá a continuación (ej: pie derecho corresponde a mano derecha). Aunque en algunas ocasiones, el paso deberá ser con apoyos en el mismo lado, los cuales normalmente son pasos dinámicos y más complejos o usando la técnica de “la bandera” que también requiere mayor control corporal.
Punta de pies: siempre se debe utilizar sólo la punta de los pies, de tal manera de aprovechar y fortalecer el dedo gordo, para ir desarrollando la técnica correctamente. Esto facilitará poder girar el eje dependiendo de la dirección que tomaremos y permitirá realizar cambios de pies de forma mucho más fluída. Además nos permitirá cada vez pisar presas más chicas en la medida que se incremente progresivamente la fuerza de la extremidad y la técnica en el movimiento.
Contacto visual: el escalador siempre debe mantener el contacto visual de la presa que va a pisar hasta sentir el contacto físico con ella (no subir la mirada antes). Este es un error muy común incluso en escaladores con cierta experiencia e implica gran pérdida de precisión, y además no optimiza el movimiento según el tipo de presa que se está utilizando.
Cambio de pies: el cambio de pies técnicamente se va desarrollando con la práctica y no es algo muy fácil de realizar si la presa es muy pequeña. Pero como norma general, el dedo gordo del pie (la punta de la zapatilla), al apoyarse debe ponerse muy levemente sobre el dedo del otro pie que ya está apoyado, y realizar el movimiento lo más fluido posible y con decisión. Practicar esto en el Boulder puede ser de gran ayuda (primero en presas más grandes y luego en otras más pequeñas) para luego transferirlo a la ruta, situación en la cual el miedo a ese “segundito” en que se realiza el cambio, produce gran nerviosismo.
En general en la escalada, el uso correcto de los pies es muy importante, existiendo una amplia gama de movimientos y usos, como empeine, talón, lolot o bicicleta, incluso una combinación del repertorio gestual, como cuando se “pinza” una presa con punta y empeine (esto dependerá mucho de si se está escalando un techo, una placa, un desplome, etc…). Por lo tanto, nuestra idea es entregar estos consejos para ir desarrollando una base de la técnica con el fin de ir de lo más general a lo más específico. Esperamos les sirvan estos consejos en esta primera etapa y disfruten de la escalada que es lo más importante.
Fuente: ChileClimbers
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